Un lugar práctico para descubrir Budapest.

Un lugar cómodo para descubrir Budapest. El lugar estaba a unos 25 km del aeropuerto.

La habitación es de buen tamaño y funcional y tiene TV de pantalla plana con canales vía satélite, un horno de microondas y una nevera. Los baños son limpio.

Los trabajadores eran muy gentiles. Habitaciones de buen tamaño y bien equipadas con tanto un balcón como una nevera. Tenían un horno de microondas, un hervidor eléctrico y una lavadora. Todos los servicios me parecieron muy buenos.

Personal muy educado, habitaciones impecables con una bonita y confortable cama, balcón, una cocina americana. Una ubicación buena y estupenda cercana al centro de la ciudad, con restaurantes agradables en la zona.

Una ubicación ideal con una catedral y una sinagoga al lado del lugar. Desayuno delicioso con una gran selección de alimentos y bebidas.

El personal era excelente, y todos sus servicios fueron buenísimos. Ubicación: el hotel estaba muy cerca de los principales atractivos, del centro de la ciudad. Probamos algunos restaurantes, incluido el Zeller Bistro, dónde se sirve comida deliciosa.

La comunicación era difícil, el wifi era muy malo.

La cama era súper cómoda, el baño muy espacioso y había un televisor de pantalla plana, un horno de microondas, una plancha y tabla de planchar en la habitación. Una vista absolutamente encantadora desde nuestra ventana. El personal extremadamente amable y sincero nos dio grandes consejos. La ubicación del hotel era tranquila, cerca de lugares de interés. También estaba lo suficientemente cerca del centro comercial, de del río.

La comida estaba DELICIOSA.

La ubicación en el centro de la ciudad fue excepcional. Todo estaba a pocos pasos, desde los principales lugares de interés hasta el transporte público. Además, el hotel se encontraba en una zona tranquila y silenciosa. El personal fue amable y servicial, y el apartamento era amplio y cómodo.Los baños eran de lujo y estaban impecablemente limpios.

Es difícil recordar algo negativo.

Desde el momento en que llegamos, el personal fue muy gentil hasta el día en que nos fuimos. Nuestras habitaciones eran recién decoradas y de buen tamaño con un baño muy grande, una vista preciosa, 2 dormitorios, tal y como esperábamos. Había una ducha y un secador de pelo.

De hecho, la habitación era recién decorada, con un balcón. La ubicación era tranquila, estaba a 5 minutos andando del Király Street. Para comer, fuimos a un restaurante precioso que servía comida asiática.

Excelente ubicación cerca de atracciones principales, transporte público y bus del aeropuerto. Edificio tranquilo en isla interior. Personal amable y atento a falta de elementos básicos en la cocina. Habitaciones amplias, cómodas y decoradas con buen gusto. Baños lujosos y todo en buen estado.

El hotel era un buen sitio para, además gozaba de una zona animada, en las inmediaciones de bares y del centro de la ciudad y también del transporte público. Las camas eran comodísimas, y había un horno de microondas, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar en la habitación. Una ubicación céntrica, a poca distancia andando del Puente de las Cadenas.

El personal es sincero, el desayuno sabroso, la ubicación estratégica, a pocos pasos del metro, de las principales atracciones. La suite es bien equipada y tiene un televisor de pantalla plana, un horno de microondas, una plancha y tabla de planchar. Unas instalaciones buenísimas, una cama muy espaciosa. Me ha gustado mogollón todo, os lo aconsejo.